Todos nos volvemos locos alguna vez.

jueves, 10 de mayo de 2012

Sueño de tiempo transcurriendo solo en lo no sueño.

Una mujer de insipida luz, en las manos de Morfeo cuenta que no es,
un disparo, un instante, y despues el sobresalto.
Y despues la realidad.
Sudor intenso en cuerpo frio, botas desacordonadas estilo militar.
Alguna sobredosis de exaltación aún causaba efecto.
Rapidamente incorporando su sistema a este mundo,
de algo parecido a un sueño que ya no lo es todavia.
Confusión y sinsaber, se ponian en pie.
Menos las ganas de ponerse en pie.
Acomodando su campera de cuero y piel, de escudo y metal, de lapiz y papel.
Un sol casi verde colandose por ranuras de paredes macizas, tocables y malditas.
por persianas maderas en simetricos diseños, ventanas cuadradas, muros rectangulares, pensiones de gaviotas idiotas.
Platos redondos, cuchillo que no es sin su tenedor.
Automatizando el sudor de su frente, de calores abundantes,
y pisos hirviendo quemando epidermis de vidas de televisión.
En su cabello negro, retinto, se prendió un cigarro hediendo a tabaco.
El reloj marcaba el compas de los tiempos sin tiempo
donde solo el mas valiente y cobarde habia puesto,
en hora el dia del estreno del misero tiempo.

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