Todos nos volvemos locos alguna vez.

jueves, 28 de junio de 2012

Palabras esdrújulas.

No quiero poner signos después
de mis palabras.
No quiero exclamar con odio
ni suspender trios de puntos redondos.

Ni dar lugar a algo más,
ni derecho a concluir.

En paréntesis yo,
no voy a decirte nada.
No voy a darte el arte
de hablar de mí entre comillas.

Tampoco sé si quiero hablarte. Hoy.
No de la forma de querer darte
una oración que parle
constante y no diga nada. No.

Ni quiero formular cuestiones,
que no se si voy a mantener.
Ni quiero hablarte de mi modo,
que ni yo sé cual es.
Qué no se si tenga agallas,
de escucharte responder.
De empatar con tus palabras,
mas el plus de tu mirada,
que bien sabe corromper,
sobornar, prostituir,
besos de esos que ya
tuyos son.

Sí quiero acariciarte. Besarte.
Y tú no sepas que quiero hacer.
Lo que no quiero es decirte que quiero.
Y
o te lo voy a hacer querer.
Y eso sería extrañarte
tal vez un poco menos.
Al menos un poco más,
de lo mucho que es menos.
Y eso sería ridículo,
querer ser constante.
acaso llegar y ser
algo tan habitual.
J
amas daría ese honor
por desprestigiar
mis dotes patéticos,
mis gracias absurdas
cargadas de estrafalario
y válido amor.

Mientras allá afuera
el mundo conspira en hacer sus razones;
Y la lluvia esté cayendo,
de arriba
hacia arriba
de nuestras
cabezas.
P
einadas, cubiertas,
de pelos, de cejas.
De palabras bellas.
No quise escribir nada de esto
quise abrazarte y callar.
No tuve nada de eso.
Aqui estoy escribiendo.

jueves, 21 de junio de 2012

Lléname.

¡Oh, noche revoltosa!
Trágica, fría y febril.

Mis sabanas anudadas
                                   de recuerdos.
Tu lado de terciopelo
                  que no me atrevo a sentir.

¡Oh, quién me ha robado!
Suplico lo devuelva.



Pesadilla que despierta,
                      se apodera de mi.
De mi cuello, de mi lengua,
                      de una noche de abril.

¡Ráfaga inconsciente!
Derriba mi ventana,
                     llena de aire este lugar.

¡Oh, dolor dulce y maldito!
Has como si nada hubiese pasado.
Devuelveme
                                   a mi,
al lado de ella.

Ya no puedo hablar,
No puedo rogar,
                                            Ni siquiera llorar.
                                            Ni siquiera morir.

¡Oh, alivio de donde provienes!
si no te he invocado aún.

No soy, no estoy siendo.
No recuerdo, no siento.
No sé como respirar.

Llena mis entrañas,
          llena mis ojos,
                inunda mis pupilas.
Llenalas, tal vez,
         del líquido amniótico,
                de la nutrición,
                     de la nueva vida.

Lléname a mi,
                  para que yo
                                 simplemente;
                                                       pueda llorar.


                                                       Pueda vivir.








domingo, 3 de junio de 2012

Mio.

Piedras.
Papeles.
Tijeras.
Piedras.
Papeles.
Tijeras.
Ojos.
Narices y bocas.
Y oidos.

Piel.
Cortesa y limite.
Libro.
Arbol y sed.
Hijos.
Ser o no ser.
Castigo.
Harto de ver
y no ver.
Harto de querer
y no tener.
Harto de ser
y nada haber sido.

Tener un lugar mio.
Compartido.
Intimo y prohibido.
Regalo prestado.
Cansado y erguido.

Tener el cuerpo reseco,
tan seco.
Dolido.
Y cuanto mas seco
mas vivo.
Cuerpo mio.

Lluvia,
viento,
sol y frio.
Lienzo.
Prueba de estar vivo.

Juntos muertos.
Él y yo.