Todos nos volvemos locos alguna vez.

martes, 7 de agosto de 2012

Y tu cuerpo meció el viento
y tú, silencio dejaste.
Las visagras mas fuertes de mi vida,
sucumbieron con destellos de colores.

Aromas y brisas humillados presumían
en los hilos de tus ropas.
Y el viejo humo intoxicando tu cabello,
también mi amor,
también mi costumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario