Tenía mis mas fieles razones.
Y me equivoqué sin razón.
Renuncié a mi intuición, a mi profético paso.
Tuve falibles teorías que te reafirmaban.
Nuble mi vista a sucesos estáticos cuando yo miraba.
Supongo que así es el tiempo, reparte lentas las razones.
Como as de corazones
hoy creo en mi convicción,
y en tu verdad asotada
por antiguos temblores
cae casi derrotada
con sus débiles cimientos.
Ya no creo más.
Ya no.
Ya no en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario