Todos nos volvemos locos alguna vez.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Tenía mis mas fieles razones.
Y me equivoqué sin razón.
Renuncié a mi intuición, a mi profético paso.
Tuve falibles teorías que te reafirmaban.
Nuble mi vista a sucesos estáticos cuando yo miraba.

Supongo que así es el tiempo, reparte lentas las razones.
Como as de corazones
hoy creo en mi convicción,
y en tu verdad asotada
por antiguos temblores
cae casi derrotada
con sus débiles cimientos.

Ya no creo más.
Ya no.
Ya no en ti.

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