Todos nos volvemos locos alguna vez.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Dos


He sobrevivido más de mil muertes.
Vi morir un millón de seres. Y resurgir luego de ser cenizas.
He sobrevivido tus partidas, tus llegadas y tu compañía.
Tus malas palabras. Y las mías.
La ironía, la idiotez y el talento que florece del orgullo.
Las buenas noches y los buenos días.
He sobrevivido amarte y ya no hacerlo, que me llenes y vacíes.
Los caprichos de la histeria, los llamados en espera.
Las colas en los bancos, los nervios al darte un regalo.
La explosión de desvestirte y no querer que te vayas.
El estiramiento de mis brazos buscando bajo la cama.
Tus aros olvidados en mi almohada.

Y sobreviví cien mil lagrimas, 
de agua bendita y agua estancada.
Tus suspiros y los nuestros
.
Un paro cardíaco por cada sonrisa dada, 
y la extraña sensación cuando me mirabas.
Yo podría de hecho, declararme inmortal.
Y caer desde un rascacielos con dos hojas de palmera.
Pero aún así y a pesar de todo
sigo sintiendo que muero.




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