Todos nos volvemos locos alguna vez.

martes, 4 de junio de 2013

3.14

Me tintinea la idea;
De que yo ya vi,
ya fui,
ya tuve,
ya toqué,
ya experimenté.
Tu tiempo,
el reloj,
las horas.
La pereza de la soledad.
Tu mirada,
emigrando a otro sitio,
soltando tu cuerpo
entre sabanas blancas.
Descoloridas.
Y mi cama de madera
crujiendo ante la inminente suerte de haberte perdido.
Lamenta mis vidas contigo.
La proyección de buscarle un sentido.

¿Serán los quejidos
de aquellos que odian?
Que construyen ideas a base de escoria.
Y chupan los sueños como aspiradoras
Empolvando el camino de aquellos zancudos
persistentes.
Que aún cruzan las calles solos,
y por nada del mundo miran los ojos
de la ingenua felicidad humana.

1 comentario:

  1. muy bueno me gusto, también el título, pero no entendí la conexión con el texto y este último si bien ambos fueron de mi agrado.

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