Todos nos volvemos locos alguna vez.

lunes, 10 de septiembre de 2012

La plaza

Esto, quisiera disfrutarlo con alguien.
Pero si estubiera aqui, ahora, no creo estaría disfrutando.
No tengo a quien expresarle la agradable sensación que siento
cuando los rayos tibios de sol por la mañana
nublan mi vista de forma cálida.
En esta plaza.
Mis mejillas se entibian dulcemente mientras escribo.
Sin embargo, las ganas que tenía al principio se desploman.
Tal vez no quiero, o más bien tengo miedo
que este instante de incomprensión se termine llevando bien con la certeza.
Que alguien trunque este silencio
y deje ver la simple razón
de que no es más que otro simple día.

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