Todos nos volvemos locos alguna vez.

martes, 20 de noviembre de 2012

Caricias



Ella doma su corazón, le da caricias.
Y si corcovea, le da caricias.
Ella doma palabras, les da silencios.
Y si oye ruidos, les da sus sueños.
Ella doma su pelo, le da caricias.
Y si camina, quiere que la sigan.

...Y tiene dos alas escondidas 
que hacen juego con su miedo.
Imposible de creer 
que en el calabozo de su ser 
anide un corazón tan noble.

Y tiene la dulzura de un potrillo,
que aún lleva herraduras 
en sus labios fruncidos.

Sus ojos hermosos, desapercibidos
como camaleones 
se van perdiendo.
Y cuando monta a caballo
ella siente el peso
de poder ser libre 
frente a otros hombres. 

1 comentario: